27 abr 2013

[.Suposiciones.]


Veo como los días se deslavan, como el tiempo pasa factura a todas aquellas cosas que nos parecen eternas o que amamos. Todo con los días va perdiendo su toque de originalidad o ese brillo que las cosas nuevas siempre destellan. También los sentimientos brillan más al principio. Al menos eso me lo parece a mi.

He contado los días y repasado las cosas. He visto como con el andar del tiempo las llamadas -diarias- se fueron reduciendo hasta que se esfumaron, luego vino la era de los mensajes, que poco a poco también han ido disminuyendo, hasta tal punto que a veces sólo aparecen uno o dos por día; las salidas obligadas, donde cualquier pretexto era bueno, también se han reducido poco a poco. Y pienso que así es la gama de las cosas, como un arcoiris que aparece en el horizonte con sus mil colores pero que poco a poco, casi sin notarlo, se desvanece delante de nuestros ojos.

No es reclamo, ni queja, ni amargura. Es sólo el darme cuenta de las cosas. Siento que lo que nos une en estos momentos es una deuda y la costumbre -esa que se crea con el pasar del tiempo aunque uno la quiera evitar-. Es por eso que pienso que un buen día así sin más, ese algo dejará de unirnos, el lazo estará tan desgastado que se romperá en dos, dejaremos entonces de mirarnos, las palabras se harán cada vez más escasas, las visitas más espaciadas y un buen día cada quien desaparecerá en la cotidianidad de sus realidades; no habrá drama, ni discusión, ni desgarros sensibileros, entre nosotros sólo se interpondra el silencio, y sin saberlo -o notarlo- nos iremos alejando hasta el punto de olvidar quienes eramos cuando estábamos juntos. Despertaremos una mañana y pensaremos que nuestra historia ha sido un sueño, una remembranza de otra vida, que tal vez, ni siquiera era la nuestra.

El silencio que me rodea es pasajero, pero esconde más cosas de las que soy capaz de admitir. No todo se puede expresar con palabras y hay cosas que si se explican, pierden todo el sentido en si mismas.

Sólo puedo decir que los días se deslavan delante de mis ojos y yo ya no se que hacer para éstos dejen de llover sobre ellos. ....