1 abr 2015

.Cambio de planes.


Después de meses de busqueda, un poco de frustracción, de mantener la calma (y la fe) a pesar de muchas cosas, sucedió lo impensable (al menos para mi): se cancela el Plan A para dar paso al Plan B, sin más ni más.

Es un acuerdo que si bien podría ser mejor, no pensé que pasaría, ya que la gente no da su brazo a torcer tan fácilmente, pero aquí lo torció por su cuenta. Tal vez es como dicen "trátalos mal y los tendrás comiendo de tu mano", bueno, aquí el tratar mal fue ser indiferente y al final dió resultado.

Confieso que por un lado ya me había hecho ilusiones de estar en otro lugar, pero por otro, todo con calma es mejor y si decidimos marcharnos que sea porque así  lo queremos y no porque es imperativo.

Todo vuelve a la misma calma de antes, lo cual es bueno porque hay muchas otras cosas de las cuales estar pendiente y preocuparse, así que, me siento un poco más ligera y se afirma el mismo sentimiento del principio: hay que disfrutar del aquí y el ahora (porque uno nunca sabe).

Estoy agradecida por este lugar, a pesar de tántas cosas; así que si es mucho o poco el tiempo que nos queda, quiero disfrutarlo al máximo.

A veces los cambios de planes no son tan malos. :)