3 jun 2013

(.Des[encantamiento]s.)


.Como hay veces que las cosas se tornan difíciles y un tanto oscuras. Lo que me impresiona es la facilidad con la que uno puede pasar de un estado a otro. Todo parece relativamente normal y de pronto pum! algo pasa que hace que uno se de cuenta que las cosas no están tan bien como uno suponía.  Y se pasa de la molestia a la frustración; de la empatía a la indiferencia, de la coincidencia al desencuentro ... y así sucesivamente. Me escondo (y no sólo físicamente), y no quiero hacer frente a palabras necias, a pretextos absurdos, a motivos desencatados o egocéntricos, pero secretamente me pregunto si lo que hago está bien o mal, algo en mi cabeza estalla y es una batalla entre el "si" y el "no"... entre lo que debería hacer y lo que quiero hacer...

Lo que me pesa es el saber que las cosas están así de mal... o podría ser que yo me clavo mucho con ciertos asuntos, cuando en realidad debería de soltarlos y dejarlos ir, pues al fin y al cabo las cosas caen -siempre- por su propio peso.

No se bien en que acabará todo esto, supongo que como pasa la mayoría de las veces, las aguas se calmarán y todo lo que ha salido a flote, se asiente de nuevo en el fondo... aunque yo quisiera que eso más que volver a las profundidades, se fuera de allí, se resolviera, pero me queda claro que ese sería algo é.p.i.c.o, resolver lo que por años ha estado ahí (y que en algunos casos se acumula), no es cosa fácil.... ni si quiera estoy segura de que sea posible.... aunque igual y otra vez me esté yendo al otro extremo de la línea y esté exagerando un poco.

Dejaré pasar estos días y trataré de resolver algunos asuntos en mi cabeza, pues al menos quiero practicar eso de "soltar, dejar ir y rendirse". Creo que por salud mental debo hacerlo. Lo necesito.