}.Hoy fue un día díficil, pero que terminó bien. No tiene relevancia escribir todas las cosas que pasaron, porque la idea es dejar atrás esas cosas que, al final del día uno sabe que no valen la pena. Lo que fue chido, fue poder conservar la calma, no haber hecho las cosas más grandes de lo que eran, tomarme un momento, respirar profundo, y pasar a otra cosa. No es tan difícil como parece, pero tampoco es algo sencillo, es simplemente como hacer ejercicio: mientras más lo haces, más fácil resulta hacerlo -aunque siempre hay días en los que por más que uno se esfuerce, nada más lo zen no aparece-, que bien que hoy no fue así, porque hubiera sido un caos total y la verdad es que es lo menos que necesito ahora.
Siempre están esas dos opciones: clavarse y/o aferrarse o soltar y dejar ir. Una quita más energía y espacio mental que la otra, y sin embargo es con la que -masoquistamente-,
Hoy fue diferente. Hoy fue un día difícil pero que terminó bien porque finalmente decidí no darle importancia a cosas que no la tienen... y eso en si mismo es notablemente bueno.{
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